domingo, 6 de febrero de 2011

Seguros de Vida: ¿Asegurar la vida de los demás?

Mi segunda entrada en este blog será sobre un tema muy popular aunque a la vez muy personal, en el que no es oro todo lo que reluce, puesto que se pone de manifiesto el negocio que esa palabra tan temida pero a la vez tan inevitable, la muerte, trae consigo. En este asunto que algunos consideran tabú incluso hoy en día, encontramos una especie de contrato entre un asegurado y un asegurador, por el que se reportarán unos beneficios directos a los familiares que al mismo tiempo que pierden a un familiar, tienen que asumir unos costes mortuorios bastante elevados.

Estos ya nombrados, seguros de vida, son bastante habituales entre todos nosotros, ya que tratan de reducir el impacto económico a corto y medio plazo producido por la muerte de un familiar. La contraprestación que se recibe se estipula en función de la prima: cuanto más alta sea, mayor será la indemnización, pero también cabe señalar que, cuantos más años tenga el tomador del seguro, más baja será la cifra, hasta llegar a una edad (de 65 a 70 años, depende de las compañías), en que los seguros ya no se renuevan, cosa que se realiza anualmente en casos normales, aunque también se puede realizar un contrato con una duración en años determinada.
También debemos comentar que al igual que todo seguro que se precie, estos también cuentan con su propia regulación, en este caso en la Ley 50/1980 de los contratos del Seguro. Estos Seguros pueden equipararse con los distintos tipos de pólizas que comprenden aquellos riesgos que puedan afectar a la existencia, integridad corporal o salud de la persona asegurada. De acuerdo a la legislación vigente, si el tomador del Seguro de Vida y la persona que se recoge en el contrato como asegurado no son la misma, será necesario el consentimiento expreso en la póliza del asegurado.

Respecto a la estructura de estos Contratos de Seguro, podemos decir que sigue la misma que cualquier otro seguro que podamos imaginar, conteniendo los mismos elementos que en estos:
Ø  ASEGURADOR: Será la compañía que nos ofrecerá una contraprestación a cambio de una prima que rigurosamente se tendrá que ir pagando en los plazos que se establezcan.
Ø  TOMADOR DEL SEGURO: Es aquella persona que contrata la póliza, bien sea a su nombre o a nombre de una tercera persona, y a su vez es quien asume el pago de las primas.
Ø  ASEGURADO: Es la persona que figura en el contrato como aquel que cubre sus riesgos con la póliza.
Ø  BENEFICIARIO: Aquella persona que al fallecimiento de un familiar resultará indemnizada con la contraprestación del Seguro contratado.
Ø  PRIMA: Es la cantidad de dinero que el tomador del Seguro debe pagar a cambio de la cobertura de ciertos riesgos.

Otro aspecto que cabe señalar es que una vez se haya procedido a la formalización del contrato por el Seguro de Vida, sí que se podrán producir cambios en cuanto a las personas beneficiarias de la póliza, a diferencia de otro contratos, que una vez firmados no podrán aceptar ningún tipo de modificación en el texto. Estos cambios podrán darse a través de una notificación fehaciente del tomador al asegurador o bien mediante el testamento por la inclusión de cambio de beneficiarios sobre Seguros de Vida.
Una vez se ha obtenido una visión más o menos completa de qué son y en qué consisten estos Seguros de Vida, podremos detallar una pequeña clasificación de éstos según el riesgo que cubren:
Ø  Seguros en caso de muerte: En los seguros de este tipo, al fallecimiento del asegurado, el asegurador abona al beneficiario el importe del seguro.
Ø  Seguros en caso de vida: En estos seguros la entidad aseguradora abona al asegurado el importe del seguro, siempre que viva al vencimiento de un determinado periodo de tiempo. También puede establecerse el pago de una renta periódica mientras viva el asegurado, a partir de una fecha establecida de antemano con la compañía.
Ø  Seguros mixtos: Constituyen una combinación de los seguros de muerte y los de vida. Por lo tanto, el importe del seguro se paga a los beneficiarios si el asegurado muere antes de vencer el contrato, y se le entrega a él si no se ha fallecido en la fecha estipulada.
                                                     
Las Compañías aseguradoras al ofrecer sus Seguros de Vida se cubren ante ciertas situaciones, como puede ser:
Ø  En los seguros de muerte, quedan incluidas únicamente las causas que estén contempladas en la póliza de seguro. En el caso de muerte dolosa por parte del beneficiario del seguro al tomador de éste, el patrimonio del seguro se integra dentro del patrimonio del asegurador.

Ø  En el caso del suicidio, que está considerado como el caso más polémico,  tenemos que saber que la póliza si cubre este fallecimiento salvo que se hubiera establecido lo contrario en la póliza de seguro. Se entiende por suicidio la muerte producida voluntaria y conscientemente por el asegurado.
Este tipo de seguros se puede realizar no solo a título individual sino también por grupos de personas, siempre y cuando todos se encuentren afectados por un mismo tipo de riesgo. Para que este punto pueda entenderse mejor, servirá de ejemplo una unidad de bomberos, en los que todos están sometidos al mismo riesgo, ya que desempeñan el mismo trabajo. Por tanto, esto quedaría como un Seguro Colectivo de Vida de una Unidad de Bomberos.
Cabezas de familia con hijos pequeños o adolescentes

Aunque también se suelen dar casos en los que se contrata un Seguro Básico de Vida, ya que el valor de sus cuotas no es muy alto, los más solicitados son aquellos que resultan más convenientes económicamente hablando a la viuda, viudo o los hijos de la persona fallecida. Estos seguros son sin duda los más solicitados por aquellas familias cuya supervivencia económica se basa en un único miembro de la familia, siendo el cabeza de familia y objeto del Seguro de Vida. En estos casos, el seguro tiene que ofrecer una cobertura suficiente para que las personas que de él dependen, subsistan hasta que éstos consigan otra fórmula de sustento.


La salud y la edad entre otros, determinantes en los seguros.

A pesar de que con unas normas estándar, cada seguro de vida es particular y se realiza en función de su tomador y sus exigencias  y preferencias. Las personas que representan un mayor riesgo para la compañía aseguradora por motivos evidentes de edad, enfermedad o empleo peligroso, son las personas a las que más caro les sale el contratar un seguro, si es que pueden conseguirlo, ya que ninguna compañía está obligada a aceptar a un cliente. La aseguradora estudia a cada cliente de forma individual, pronostica riesgos de lesiones, enfermedades, etc., para poder así fijar la prima mínima que habrá de pagar, y para ello considera su edad, salud, ocupación, pasatiempos, costumbres, e incluso su historial. Valga de ejemplo el siguiente, en el que en algunas compañías aseguradoras, por ejemplo, los fumadores pagan más por el seguro de vida.



Si una vez explicados estos Seguros de Vida, sientes interés por saber cuál sería tu Seguro de Vida ideal, existen páginas web, que con algún que otro dato personal te da el idóneo para tu caso, en base a las distintas Compañías Aseguradoras con las que trabaja este sitio web. Puedes visitarlo si te interesa o simplemente por curiosidad:

1 comentario:

  1. Bueno, me gustan mucho los puntos de seguro de vida. Lo explica en forma sencilla, creo que los clientes desean obtener más y más ganancias de sus políticas. Gracias por compartir, me voy a referir esto a mi amigo que está buscando información de seguro de vida.
    Seguros de Vida

    ResponderEliminar